Pero esta doctora sí que me puso de nervios.
Comenzó con el brazo izquierdo.
Terminó en el derecho.
A ambos brazos les tocó "gran bañada" de alcohol, sus buenos golpecitos y presión para que "apareciera" la vena... y después de un buen rato, nada...
Hasta que dijo -gloriosamente-: "aquí esta"...
Y por supuesto que quedó moretón, pero no importa, porque son trofeos de guerra.
Ahora a esperar el resultado...
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