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Lo siento, manché tu camisa de sangre. Descuida, hay muchas maneras de quitar las manchas de sangre. Una es enjuagar con agua fría y frotarla con sal marina. Otra es fregar con algodón mojado en amoníaco. La tercera manera es mezclar harina y agua y hacer una pasta, más si la ropa es delicada o de colores brillantes. Pero nunca se debe usar agua tibia para quitar sangre.
De acuerdo.
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Langosta -2015-.
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