Si es verdad que nuestras palabras y gestos, están cargados de otros significados, y llevan un sentido "oculto", entonces lo trascendente en un diálogo es la interpretacion del otro; de ese que acabará poniendo su puño en tu rostro.
He aquí a la persona clásica, confusa que quiere pasar por "estúpida"; con la que se tienen las mejores intenciones y eres el más condescendiente.
...¿Y al final?
Terminas como el perfecto idiota que se exasperó.
Oleanna:
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