¡Vaya susto!
El corazón rebotaba.
Escuche el transitar de mi sangre.
Los latidos salían del pecho, el sonido retumbaba hasta la cabecera.
Del estomago a la garganta; del estomago a la mano derecha; de la garganta a la mano izquierda.
Pegada a mis sueños; continuó pegada a mi cabeza:
YOU WERE ALWAYS ON MY MIND
AND I GUESS I NEVER TOLD YOU
I´M SO HAPPY THAT YOU´RE MINE
YOU WERE ALWAYS ON MY MIND
TELL ME, TELL ME THAT YOUR SWEET LOVE HASN´T DIED
Tarareando subo al auto.
Presiono el botón de la radio.
YOU WERE ALWAYS ON MY MIND
YOU WERE ALWAYS ON MY MIND
Uyyy! que genialidad. Linda coincidencia.
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