Hoy decidí irme de "pinta" a Chapultepec. Y casi fue como en los viejos tiempos...
de no ser porque nadie me acompañaba, que no pude pasar de las rejas y ni pensar en remar por el lago verduzco.
Y entonces, lo mejor fue ir a trabajar.
¡Pero qué sublime es la vista de Reforma a las 2 midnight!
1 comentario:
Y ese aire tan especial que siente a esas horas, y ese silencio que no es silencio, y esa sensación de ser el único habitante del plante, tan reconfortante... La madrugada es buenísima.
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